Riesgos Ocupacionales
Evaluación de la Exposición
de Contaminantes Ambientales en el Trabajo
“Muestreo Aleatorio” versus “Muestreo de Puntos Críticos”
La evaluación
de la exposición en higiene industrial es un proceso usado para valorar la capacidad
de los agentes físicos o químicos, presentes en el ambiente de trabajo, para
causar daño a la salud de los trabajadores. Para medir la exposición real de
los trabajadores a agentes químicos, el técnico de higiene industrial
necesitaría hacer mediciones en la zona respiratoria de cada trabajador cada
día de trabajo, lo cual sería poco factible por lo costoso de la operación y por
el tiempo que demandaría hacer tales mediciones. Dado que no es posible hacer
mediciones de agentes nocivos químicos o físicos por cada trabajador, sólo es
posible acercarse significativamente a los valores reales con base en
estimaciones, empleando procedimientos y metodologías aceptadas por organismos
de reconocido prestigio en el campo de la salud ocupacional.
La estrategia
de monitoreo de la exposición laboral a usarse dependerá del propósito y
objetivo de la vigilancia. Los dos tipos de estrategias de monitoreo a
considerar cuando planificamos el estudio de evaluación de la exposición son:
monitoreo de “puntos críticos” y monitoreo aleatorio. La mayor diferencia entre
ambos es que la estrategia de monitoreo de “puntos críticos” implica una mayor
subjetividad (o discrecionalidad por parte del higienista) que un enfoque de
muestreo aleatorio.
En la
estrategia de monitoreo de “puntos críticos”, los trabajadores que según
criterio del higienista pueden tener la mayor exposición, son deliberadamente
seleccionados. Si ninguna muestra evaluada mediante la estrategia de “puntos
críticos” supera los límites de exposición laboral exigidos por la normativa,
el higienista puede aceptar (pero no estadísticamente confiado) que el perfil
de exposición es aceptable. Por ejemplo, los trabajadores que tienen funciones
de trabajo similares dentro de la unidad de producción de una planta pueden ser
identificados como un grupo de exposición similar (GES). Para tales trabajadores,
una máxima exposición a contaminantes (exposición de “puntos críticos”) puede
ocurrir un día en que su unidad de proceso genere la más alta producción. Tal
día sería subjetivamente considerado como un período de exposición de “puntos
críticos”, y sería tomado en cuenta para su evaluación.
Una estrategia
de monitoreo aleatorio requiere, en cambio, que los trabajadores dentro de un
GES, así como los períodos de toma de muestras, sean seleccionados al azar; la
data de la exposición es luego sometida a un estricto análisis estadístico. Las
decisiones sobre la aceptabilidad del perfil
de exposición son determinados empleando herramientas estadísticas, fijando
un grado de confianza basado en la tendencia central y en la dispersión de la
distribución de la muestra. Las aplicaciones de una estrategia de monitoreo
aleatorio incluyen:
·
Describir las concentraciones obtenidas en
períodos ponderados de ocho horas (TLV-TWA) en diferentes días para un
trabajador o GES.
·
Describir las concentraciones obtenidas en
períodos cortos de 15-minutos TWA durante un turno de trabajo para un
trabajador o GES.
·
Estimar las concentraciones de turno completo
TWA basado en muestras de cortos períodos de muestreo para un solo trabajador o
GES.
Ambas
estrategias de monitoreo tienen ventajas y limitaciones. La principal ventaja
de la estrategia de “puntos críticos” es que requiere menor cantidad de
muestras - lo cual reduce los costos y los tiempos - que un enfoque de
monitoreo aleatorio. Una limitación del monitoreo de “puntos críticos” es que
requiere que el higienista industrial reconozca las condiciones en que se
presentan las exposiciones máximas o “puntos críticos” de exposición, que puede
incluir tener juicio profesional acerca de las tareas o de las prácticas de
trabajo únicas realizadas por cada trabajador.
Sin
embargo, debido a que el juicio de una persona puede no ser tan bueno para
interpretar la realidad, las muestras tomadas empleando la estrategia de
“puntos críticos” probablemente se basarán en sesgos personales inherentes a un
juicio subjetivo. Como resultado de esto último, no es posible medir la
exactitud de las muestras de “puntos críticos”. Las conclusiones acerca de la
exposición también podrían incluir posibles sesgos de juicios arbitrarios sobre
las condiciones de trabajo, prácticas laborales u otras condiciones que se cree
tienen un impacto en la exposición.
El
monitoreo aleatorio elimina tales sesgos subjetivos ya que las muestras de la
población son seleccionadas aleatoriamente. Como resultado, la variabilidad en
la data (debido a variaciones en las prácticas de trabajo entre los distintos
trabajadores, variaciones de la exposición en la jornada diaria, cambios
cíclicos en los procesos, etc.) son mediados y usados para estimar los
parámetros de la exposición. Como resultado, la estrategia de monitoreo
aleatorio está basada en un análisis objetivo de la exposición laboral de los
GES. La Tabla 1 proporciona una comparación de los dos tipos de estrategia de
monitoreo.
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