jueves, 22 de noviembre de 2018

Reto de la Higiene Industrial

Riesgos Ocupacionales

RETO DE LA HIGIENE INDUSTRIAL  

La complejidad de los procesos productivos actuales, los continuos cambios tecnológicos, la ubicuidad de los contaminantes físicos, químicos y biológicos en el ambiente laboral, tornan sumamente difícil la tarea de evaluar la exposición de todos los trabajadores a estos contaminantes, así como evaluar si esta exposición puede causar daño a la salud de los trabajadores.

No es posible monitorear cada agente químico, físico o biológico del ambiente laboral en cada puesto de trabajo, ya que ésto no sólo no es factible, ni técnica ni económicamente, sino que infringiría, incluso, el mismo cometido empresarial de creación de riqueza mediante la producción de bienes y servicios.

Entonces cabe preguntarse. ¿Cómo podemos evaluar la exposición de los contaminantes nocivos en el ambiente de trabajo sin monitorear cada compuesto nocivo en cada puesto de trabajo?, ¿cómo podemos señalar actividades de alto riesgo contaminante y proponer la implementación de controles sin contar con un panorama total de la exposición laboral?



           Estas cuestionen forman parte de la problemática a la que se enfrenta la Higiene Ocupacional, disciplina que tiene por misión evaluar la exposición laboral y determinar si esta exposición puede ocasionar daño a la salud de los trabajadores.

Para responder a estas preguntas, debemos hacer mano de tres herramientas fundamentales: herramientas estadísticas; metodologías de monitoreo y de evaluación; así como contar con una adaptada Estrategia de Monitoreo, según las características de la organización y el nivel de profundidad del estudio.

Es imprescindible contar con metodologías de monitoreo que permitan a los encargados de Higiene Ocupacional, identificar, proponer controles y anticipar probables daños a la salud de los trabajadores, como consecuencia de la ejecución de sus labores, que permitan al empresario formular estrategias de prevención de enfermedades ocupacionales en su organización.

Cabe indicar que los equipos de monitoreo deben estar certificados y calibrados por entes competentes previo a su utilización; las metodologías deben estar certificadas por un organismo reconocido; y el técnico encargado de realizar el monitoreo debe estar certificado. Si falta alguno de estos tres elementos, los resultados del monitoreo pueden verse seriamente afectados.

Equipos de Monitoreo de Contaminantes Ambientales
El empresario o gerente general de la organización debe recibir información clara y fiable del área de Higiene Ocupacional, a fin de tomar decisiones acertadas tendentes a preservar la salud de los trabajadores de su organización. 

En este sentido, el área de Higiene Ocupacional debe aplicar herramientas estadísticas descriptivas que minimicen los sesgos originados en la manipulación de datos e incluso la variabilidad de las condiciones ambientales, estableciendo procedimientos de monitoreo que permitan garantizar la detección oportuna de exposición nociva a los trabajadores.

Otro aspecto importante, en este sentido, es la determinación de los Grupos de Exposición Similar (GES) que permitan evaluar la exposición de la población laboral a los distintos agentes físicos, químicos y biológicos del ambiente de trabajo, mediante la conformación de subpoblaciones cuya exposición se presume es similar, y cuya similaridad será puesta a prueba a través de métodos estadísticos.

Cabe indicar que la generación de enfermedades ocupacionales no ocurre, a diferencia de los accidentes, de una manera inmediata y con mayor previsibilidad. Todo lo contrario, el deterioro de la salud ocasionado por contaminantes en el trabajo, es paulatino, ocurre en largos períodos de tiempo, pudiendo llegar incluso a los 20 años o más.  Es ésta la razón por la que SUNAFIL, como ente fiscalizador de materia de Seguridad y Salud en el Perú, exige que las empresas conserven los registros de agentes físicos, químicos y biológicos por un período de hasta 20 años. La legislación española extiende esta exigencia incluso hasta los 30 años.

lunes, 6 de agosto de 2018

Investigación de Daños a la Salud en el Trabajo


Riesgos Ocupacionales

LA INVESTIGACIÓN DE DAÑOS A LA SALUD

INTRODUCCIÓN

La introducción de herramientas en los tiempos prehistóricos, de materias primas que se fueron conociendo empíricamente y posteriormente, en tiempos de la Revolución Industrial, de maquinaria, fueron facilitando paso a paso enormemente las labores del trabajo. A cambio de este beneficio para la humanidad, aparecieron los accidentes de trabajo y posteriormente las enfermedades profesionales, pero el hombre en su constante afán de superación se da cuenta que puede investigar las causas de estos daños a la salud y evitarlos.

NOTIFICACIÓN DE ACCIDENTES

Hay distintas formas o sistemas de transmisión de la información relativa a los accidentes de trabajo, que podemos clasificarlos en dos tipos:

     El parte oficial de accidentes de trabajo
     El parte interno de notificación de accidentes de cada empresa

El primero es obligatorio según la normativa vigente, y el segundo es aconsejable realizarlo inmediatamente por las empresas, particularizado para estas y complementando la información del parte oficial.

PARTE INTERNO DE NOTIFICACIÓN DE ACCIDENTES DE CADA EMPRESA

Es un documento interno de la empresa que, aunque no obligatorio, es recomendado por los sistemas de gestión de la prevención, con objeto de complementar y ampliar los datos que constan en el parte oficial de accidentes de trabajo. Al ser un parte interno, la empresa elegirá el soporte y el formato que mejor se adapte a su sistema de gestión.

Datos identificativos

De la persona accidentada como: nombre, puesto o trabajo que realiza, edad, antigüedad en la empresa, o más importante, antigüedad en el puesto de trabajo; este dato nos permitirá descubrir si el trabajador es novel en esas tareas, o si por el contrario lleva mucho tiempo y esas tareas han podido convertirse en monótonas, invitándolo a realizarlas maquinalmente sin prestar mucha atención a la prevención de sus riesgos; turno de trabajo, tipo de contrato, categoría profesional, etc.

Datos del accidente – incidente

Fecha y hora del día en que ocurrió; horas extras, en el caso de que las efectuase; lugar donde ocurrió; testigos.

Descripción del accidente-incidente

Es necesaria una descripción detallada de la forma en que se produjo el accidente, remontándose al origen de las causas.

Agente material causante.

Si se puede aportar fotografías o un croquis facilita enormemente la composición del lugar.

Consecuencias del accidente-incidente

En este apartado se detallan los daños ocurridos producto del accidente. Tipos de daños: personales, materiales, productivos, etc. A continuación se debe pasar a catalogar el nivel de cada uno de los daños.

Daños personales

Descripción de las lesiones, según la catalogación interna; grado de lesión.

Evaluación y Prevención del Riesgo

Si el accidente de que se trate no es complicado es aconsejable realizar una evaluación y una propuesta de prevención del riesgo detectado en este primer parte del accidente.

Valoración Económica

Es interesante conocer el valor perdido de los recursos humanos, materiales, productivos, etc. Esta valoración debe hacerse una vez se han repuesto o reemplazado todos los recursos.   

REGISTRO DE ACCIDENTES

Después de la notificación del accidente debe registrarse para que siga su proceso de gestión.

Si hacemos una adecuada gestión de ellos, podemos obtener instantáneamente toda la información necesaria de los accidentes ocurridos en la empresa en cuanto a número por periodos de tiempo, por áreas, por persona, por tipo, por forma, tipo de trabajo, forma de contacto, agentes materiales, etc., y servir como base sacar índices estadísticos y obtener conclusiones de las medidas que se deben tomar.

INVESTIGACIÓN DE ACCIDENTES

El hombre siempre ha tenido un afán de conocimiento y curiosidad de investigar y averiguar el porqué de todo lo que ocurre, se mueve y vive a su alrededor. Es un afán de conocer las causas que han llevado a la consecución del hecho analizado. Es un proceso de recomponer cada pieza que ha originado el hecho y cada pieza que forma él en sí.

Un incidente demuestra que existe una situación de riesgo que no está controlada, y esa “situación de riesgo” que la ha producido puede, con muchas probabilidades, hacer que ocurran accidentes graves o mortales.

PROTOCOLO DE INVESTIGACIÓN DE LOS ACCIDENTES

Como hemos comentado antes, a la hora de investigar un accidente/incidente se debe conocer, con el mayor aproximamiento a la realidad, los hechos sucedidos. De esta forma podremos identificar las causas que los produjeron.

El protocolo de investigación de los accidentes consta de los siguientes pasos:

     Toma de datos
     Análisis de datos
     Búsqueda de causas
     Ordenación por importancia

Toma de datos

Todos los factores y condiciones del entorno deben registrarse incluyendo los factores humanos y de organización, ya que de la combinación de todos ellos y como resultado, da origen al accidente en sí.

Así mismo, el investigador debe tener claro:

o     Debe realizar la investigación lo más rápidamente posible, para evitar que los datos tomados hayan cambiado
o     Sólo son válidos los hechos comprobados.
o     Deben evitarse las interpretaciones o suposiciones de estos hechos
o     Deben intentarse tomar los datos individualmente de cada persona, para evitar la influencia de opiniones de unas personas sobre las otras
o     Debe preguntarse a toda persona que haya podido tener relación o hayan podido presenciar algo
o     Debe reconstruirse in situ, para conocer todas las ubicaciones, movimientos, procesos, etc., y entender mejor lo ocurrido.

Análisis de datos

Una vez terminada la fase de recogida de datos, debemos analizarlos para descubrir cuáles fueron las causas que produjeron el accidente/incidente. Queremos conseguir tener una idea clara de lo ocurrido en el proceso del accidente.

Búsqueda de causas y orden por importancia

En el análisis de los hechos debemos cuestionarnos cuál fue el origen del hecho. El origen suele ser la combinación de diferentes causas.

Para ayudar a descubrir cuáles fueron las causas, podemos plantearnos la pregunta siguiente: ¿por qué sucedió? Como guía para la definición de estas, debemos tener presente que las causas deben cumplir con las siguientes características:

o     Ser reales. Tener constancia de que ocurrieron y no suponerlas.
o     Haber ocurrido anteriormente al accidente/incidente, y no como consecuencia de este.
o     Tener una relación directa con el accidente/incidente.
o     Ayudar al inicio de otras causas y/o al propio accidente/incidente.
o     Ser demostrables las anteriores características
o     Ser múltiples. Casi siempre un accidente/incidente ocurre debido a la combinación de varias causas y no a una sola.

Una vez que tenemos la lista de las causas del accidente, debemos ordenarlas de mayor a menor importancia, ya que a cada una de ellas se le dará un peso según su orden.

Las primeras de la lista serán las causas principales del accidente. Una forma de descubrir sus causas principales, es comprobar si cumplen con las siguientes características:

o     Si hubiesen desaparecido, no habrían dado lugar al accidente o habrían disminuido o eliminado sus consecuencias.
o     Si se actúa sobre ellas, habrían disminuido o eliminado sus consecuencias.
o     Suelen ser debidas a errores en el diseño del puesto de trabajo, incluyendo en él la maquinaria, las instalaciones, las materias primas y productos, y todo aquello que forma parte intrínseca de la actividad de un puesto de trabajo
o     También suelen ser debidas a errores en el proceso de gestión

Una vez identificadas las principales y ordenadas, como en toda política de gestión de prevención de riesgos debe establecerse un orden de prioridades en el establecimiento de las acciones correctoras.

Siguiendo con la política de gestión de prevención de riesgos, aunque hemos identificado anteriormente las causas principales, como aquella de que si se eliminase o controlase no daría lugar al accidente, no debemos actuar sobre una sola de ellas, sino sobre todas y cada una con objeto de asegurar la prevención.




Equipos de Protección Personal

Riesgos Ocupacionales

EQUIPOS DE PROTECCIÓN PERSONAL

UTILIZACIÓN POR LOS TRABAJADORES DE LOS EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL

La utilización por los trabajadores de los equipos de protección personal está reglamentada por la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo LEY 29783 y su Reglamento. La definición de equipo de protección personal es la siguiente: “Cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin”.

CRITERIOS PARA LA UTILIZACIÓN DE LOS EQUIPOS DE PROTECCIÓN PERSONAL

La utilización de los equipos de protección personal debe limitarse a aquellas situaciones en las que, existiendo riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores, éstos no hayan podido eliminarse o controlarse mediante soluciones técnicas, medios de protección colectiva o procedimientos de organización del trabajo. 

Los equipos de protección individual no tienen como fin el evitar los accidentes, sino que su finalidad es minimizar las consecuencias de la posible lesión. Son el último recurso antes del daño al trabajador, por lo que antes de tomar la decisión de recurrir se debe analizar con detalle la problemática surgida.

Si después de la evaluación de una determinada situación de riesgo se comprueba que con las medidas técnicas y organizativas posibles no se garantiza que las mismas puedan evitar el riesgo, se complementarán dichas acciones mediante la utilización de los equipos de protección individual.

CONDICIONES QUE DEBEN REUNIR LOS EQUIPOS DE PROTECCIÓN PERSONAL

Como requisito imprescindible, el equipo de protección individual debe proporcionar una protección eficaz frente a los riesgos que motivan su utilización, sin que por ello deban constituir por sí mismos o puedan ocasionar riesgos adicionales ni molestias innecesarias al trabajador.

Para cumplir con estos requerimientos los equipos deben:

       Responder a las condiciones existentes en el lugar de trabajo, como puede ser la posibilidad de atmósferas inflamables o explosivas, deficiencia de oxígeno o presencia de sustancias químicas, humedad, etc.
       Tener en cuenta las condiciones anatómicas y fisiológicas del trabajador, así como su estado de salud.
       Del mismo modo, cuando se vaya a seleccionar un equipo de protección individual de las vías respiratorias debe analizarse si alguno de los trabajadores a los que va a ir destinado puede tener alguna característica que pudiera anular la estanqueidad necesaria en el uso.
       Adecuarse al portador tras los ajustes necesarios. Los equipos deben disponer de los elementos necesarios que aseguren un correcto ajuste al portador de los mismos.

ELECCIÓN DE LOS EQUIPOS DE PROTECCIÓN PERSONAL

Ante todo, se debe consultar con los propios trabajadores:

   Analizar y evaluar los riesgos existentes que no hayan sido evitados o limitados suficientemente por otros medios. Este análisis de riesgos debe ser realizado por el empresario, teniendo en cuenta entre otros el origen y la forma de los riesgos (caída de objetos, choques, contactos con elementos en tensión, etc.).
 Definir las características que deberán reunir los equipos de protección individual para garantizar su función, considerando la naturaleza y magnitud de los riesgos de los que deban proteger, así como los factores adicionales de riesgo que puedan constituir los propios equipos de protección individual o su utilización.
    Comparar las características de los equipos de protección individual existentes en el mercado con las definidas según lo señalado en el párrafo anterior.

UTILIZACIÓN Y MANTENIMIENTO DE LOS EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL

La vida de los equipos de protección individual es limitada, por lo que es imprescindible seguir las indicaciones del fabricante respecto al mantenimiento de los mismos.

Por principio, todo equipo de protección personal está destinado a un solo uso personal.

Las condiciones en las que se debe utilizar un equipo de protección individual vienen determinadas por:

 La gravedad del riesgo frente al cual protege. No todo vale para todo. Es fundamental la adecuación del equipo al riesgo a proteger. Es muy habitual la utilización de equipos de protección de las vías respiratorias sin prestar atención a que el filtro de retención sea el adecuado frente al contaminante a proteger.
   El tiempo o frecuencia de exposición al riesgo: en el caso de exposiciones prolongadas, se debe buscar aún con más ahínco la utilización de equipos de protección personal.
   Las condiciones del puesto de trabajo: temperatura, humedad, limpieza del entorno, proximidad de otros compañeros, etc.
    Las prestaciones del propio equipo: los equipos de protección individual solo podrán utilizarse para los usos previstos por el fabricante.
   Los riesgos adicionales derivados de la propia utilización del equipo que no hayan podido evitarse, como puede ser el que se deriva de la utilización de equipos de protección personal auditivos en un entorno con tránsito de carretillas elevadoras.

OBLIGACIONES GENERALES DEL EMPRESARIO

En relación al uso por los trabajadores de los equipos de protección individual, el empresario está específicamente obligado a:

       Determinar los puestos de trabajo en los que es necesario el recurso a los equipos de protección individual y precisar, para cada uno de estos puestos, el riesgo o riesgos frente a los que debe ofrecerse protección.
       Elegir los equipos de protección personal necesarios para garantizar una correcta protección de los trabajadores.
      Proporcionar gratuitamente a los trabajadores los equipos de protección personal, reponiéndolos cuando resulte necesario.
       Velar porque los trabajadores realicen una correcta utilización de los equipos de protección personal.
       Asegurar que el mantenimiento de los equipos se realice conforme a las especificaciones del fabricante y a las condiciones de uso.

OBLIGACIONES DE LOS TRABAJADORES

Los trabajadores con arreglo a la formación que hayan recibido y siguiendo las instrucciones que hayan recibido por el titular de la empresa, deben:

       Utilizar y cuidar correctamente los equipos de protección individual.
       Colocar el equipo de protección individual después de su utilización en el lugar indicado para ello.
       Informar de inmediato a su supervisor jerárquico directo de cualquier defecto, anomalía o daño apreciado en el equipo de protección personal utilizado que, a su juicio, pueda entrañar una pérdida de su eficacia protectora.

TIPOS DE EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL

La diversidad de las partes del cuerpo de la persona a proteger hace que los tipos de equipos a utilizar sean muchos y muchas las características a tener en cuenta.

Equipos de protección personal de las vías respiratorias

Estos equipos tienen como misión hacer que el trabajador que desarrolla su actividad en un ambiente contaminado o con deficiencia de oxígeno puedan disponer para su respiración de aire en condiciones apropiadas.

La primera clasificación es en función del porcentaje de oxígeno respirable por el trabajador.
       Equipos dependientes de la atmósfera ambiente (filtrantes): si la proporción de oxígeno en la atmósfera es superior al 17%, esta sería respirable, por lo que simplemente sería necesario un equipo cuya función sea la de eliminar los productos en suspensión o disueltos que puedan presentar problemas para la persona que los respira.
Según el proceso de purificación del aire, se clasifican a su vez en:
       Equipos frente a partículas: el aire penetra por un conducto central, atraviesa la masa filtrante y es aspirado por el usuario a través del conducto de conexión.
       Equipo de filtración química frente a gases y vapores: retienen contaminantes químicos. El aire respirado por la persona pasa por un filtro donde se desarrollan procesos de retención química permitiendo el paso del aire limpio.
       Dependientes de retención mixta: se somete el aire contaminado a un proceso de filtrado mecánico, y a continuación a otro de tipo químico.

A la hora de elegir y utilizar estos equipos deben tenerse en cuenta entre otros aspectos la concentración de oxígeno, las sustancias contaminantes, la concentración de los contaminantes y el tiempo de exposición.
       Equipos independientes del medio ambiente (aislantes): aquellos que suministran aire al usuario desde otro lugar o bien de un recipiente que lo almacena a presión.
o      Semiautónomos: el aire no contaminado procede de recintos exteriores.
o      Autónomos: el usuario transporta consigo la fuente suministradora de aire.

Equipos de protección auditiva

La utilización de los equipos de protección auditiva debe realizarse cuando no haya sido posible la corrección de la emisión del ruido bien en el origen, bien en la transmisión.

Los equipos de protección auditiva se clasifican básicamente en:
       Tapones auditivos: elementos que se introducen por el canal auditivo externo, cerrando el mismo de una forma hermética.
       Orejeras: cubre totalmente el pabellón auditivo. Consta de dos casquetes, uno para cada oreja, y un arnés de fijación que facilita el ajuste a la cabeza.
       Casco antirruido: elemento que, actuando como protector auditivo, cubre parte de la cabeza además del pabellón externo del oído.

Equipos de protección de los ojos y la cara

A la hora de considerar la protección ocular y la facial, se suelen subdividir los protectores existentes en dos grandes grupos:

       Si el protector sóloprotege  los ojos, se habla de gafas de protección.
       Si además de los ojos, el protector protege parte o la totalidad de la cara u otras zonas de la cabeza, se habla de pantallas de protección.

Equipos de protección de las manos

Esencialmente los diferentes tipos de riesgos que se pueden presentar son los que a continuación se indican:
       Riesgos mecánicos
       Riesgos térmicos
       Riesgos químicos y biológicos
       Riesgos eléctricos
       Vibraciones
       Radiaciones ionizantes

Equipos de protección de los pies
Por calzado de uso profesional se entiende cualquier tipo de calzado destinado a ofrecer una cierta protección contra los riesgos derivados de la realización de una actividad laboral.

Equipos de protección de la cabeza
Un casco de protección para la industria es una prenda para cubrir la cabeza del usuario, que está destinada esencialmente a proteger la parte superior de la cabeza del usuario contra heridas producidas por objetos que caigan sobre el mismo.

Para conseguir, el casco debe estar dotado de una serie de elementos que sea capaz de cumplir las siguientes condiciones:
       Limitar la presión aplicada al cráneo, distribuyendo la fuerza de impacto sobre la mayor superficie posible.
       Desviar los objetos que caigan, por medio de una forma adecuadamente lisa y redondeada.
       Disipar y dispersar la energía del impacto, de modo que no se transmita en su totalidad a la cabeza y el cuello.

Los cascos utilizados para trabajos especiales deben cumplir otros requisitos adicionales, como la protección frente a salpicaduras de metal fundido, protección frente a contactos eléctricos, etc.

Algunas indicaciones prácticas de interés relativas a la utilización del casco son:
       Frente a la perforación, mejor utilizar cascos de materiales termoplásticos.
       Los cascos de aleaciones ligeras no deben utilizarse en lugares de trabajo expuestos al peligro.
       Si existe peligro de contacto con conductores eléctricos desnudos, es mejor utilizar exclusivamente cascos de materiales termoplásticos.
       Los cascos para trabajos en altura, como los utilizados por los montadores de estructuras metálicas, deben estar provistos de barbiquejo y es preferible utilizar cascos sin visera ni ala, con forma de “casquete”, para evitar el desequilibrio.
       Para comodidad térmica el casco debe ser de color claro y disponer de orificios de ventilación.
       La forma de casco más común dentro de las diversas comercializadas es la de “gorra”, con visera y ala alrededor. En canteras y obras de demolición protege más un casco de este tipo pero con un ala más ancha, en forma de “sombrero”.
       Los cascos de seguridad que no se utilicen deberán guardarse horizontalmente en estanterías o colgados de ganchos en lugares no expuestos a la luz solar directa ni a una temperatura o humedad elevadas.

Ropa de protección

Se trata de aquella ropa que sustituye o cubra la ropa personal y que está diseñada para proporcionar protección contra uno o más peligros.

Usualmente, la ropa de protección se clasifica en función del riesgo específico para cuya protección está destinada. Así, y de un modo genérico, se pueden considerar los siguientes tipos de ropa de protección:

       Ropa de protección frente a riesgos de tipo mecánico: las agresiones mecánicas contra las que está diseñada este tipo de ropa esencialmente consisten en rozaduras, pinchazos, cortes e impactos. Ejemplos de operaciones en las que se presentan estos tipos de riesgos son: tala de árboles, deshuesado y troceado de carne, manipulación de vidrio, etc.

En cuanto a las características de protección, algunos tipos de ropa presentan diversas clases de protección y otras no. En el caso de existir estas clases de protección, los niveles de prestación se indicarán conjuntamente con el pictograma identificativo de la ropa de protección en cuestión.

       Ropa de protección frente al calor y el fuego: este tipo de prendas está diseñado para proteger frente a agresiones térmicas (calor y/o fuego) en sus diversas variantes, como puede ser:
o      Llamas
o      Transmisión de calor
o      Proyecciones de materiales calientes y/o en fusión

En cuanto a su composición, existen multitud de fibras en función de la característica protectora que se quiera potenciar, la cual, lógicamente, dependerá del tipo de riesgo frente al que se quiera proteger.

       Ropa de protección frente a riesgo químico: la protección frente a riesgos químicos presenta la particularidad de que los materiales constituyentes de las prendas son específicos para el compuesto químico frente al cual se busca protección.
Es preciso fijar los niveles de protección. Dichos niveles se definen a través de una escala del 1 al 6. Estos índices de protección se determinan en función de un parámetro de ensayo denominado tiempo de paso, el cual indica el tiempo que el producto químico tarda en atravesar el material.

o      Ropa de protección frente a la intemperie
o      Ropa de protección frente a riesgos biológicos
o      Ropa de protección frente a radiaciones (ionizantes y no ionizantes)
o      Ropa de protección de alta visibilidad.




Métodos Globales de Evaluación de Puestos de Trabajo

Riesgos Ocupacionales

MÉTODOS GLOBALES DE EVALUACIÓN DE LOS PUESTOS DE TRABAJO

El método LEST

Pretende medir de la forma más objetiva y global posible, estableciendo un diagnóstico final sobre las condiciones de trabajo (hay que decir que se excluyen del método aquellos riesgos profesionales relativos a las condiciones de seguridad e higiene).

Tiene como objetivo los puestos fijos del sector industrial poco o nada cualificados, aunque algunas partes de la Guía de Observación, puedan ser utilizadas para evaluar otros puestos más cualificados del sector industrial y para muchos del sector servicios, y en ningún caso debería ser usado para trabajadores de la construcción o de mantenimiento.

La Guía de Observación es una especie de cuestionario con 16 factores de carga, con un total de 70 parámetros, agrupados en 5 bloques, junto con una descripción de la tarea y un breve cuestionario de empresa.

La Guía de Observación está estructurada de la siguiente forma:

  1. Entorno físico:
    1. Ambiente térmico
    2. Ruido
    3. Iluminación
    4. Vibraciones
  2. Carga física
    1. Carga estática
    2. Carga dinámica
  3. Carga mental
    1. Exigencia o presión de tiempo
    2. Complejidad-rapidez
    3. Atención
    4. Minuciosidad
  4. Aspectos psicosociales
    1. Iniciativa
    2. Status social
    3. Comunicaciones
    4. Cooperación
    5. Identificación con el producto
  5. Tiempo de trabajo
    1. Tiempo de trabajo

Este método permite la representación en histogramas de los distintos factores, y, por lo tanto, permite un diagnóstico visual, así como establecer comparaciones rápidas con el resto de puestos de la sección o área de trabajo.

El método RENAULT

Este método considera 8 factores (A-H) que contienen 23 criterios o variables, más cuatro criterios más para considerar la concepción global del puesto de trabajo; esto se estructura de la siguiente forma:

     Concepción del puesto de trabajo:
o     Altura-alojamiento
o     Alimentación-evacuación
o     Aglomeración-accesibilidad
o     Mandos-señales
     Factor de seguridad
o     Seguridad
     Factores ergonómicos:
o     Entorno físico
      Ambiente térmico
      Ambiente sonoro
      Iluminación artificial
      Vibraciones
      Higiene atmosférica
      Aspecto del puesto
o     Carga física:
      Postura principal
      Postura más desfavorable
      Esfuerzo de trabajo
      Postura de trabajo
      Esfuerzo de manutención
      Postura de manutención
o     Carga nerviosa:
      Operaciones mentales
      Nivel de atención
     Factores psicológicos y sociológicos
o     Autonomía
      Autonomía individual
      Autonomía de grupo
o     Relaciones
      Relaciones independientes del trabajo
      Relaciones dependientes del trabajo
o     Repetitividad
      Repetitividad del ciclo
o     Contenido del trabajo
      Potencial
      Responsabilidad
      Interés del trabajo

La valoración depende de la variable y del factor.

Comparándolo con el método LEST, vemos que introduce la concepción del puesto de trabajo en función de una serie de dimensiones que determinan el confort postural (en cuanto a la adaptación del puesto al trabajador medio). Así como el factor de seguridad, en cuanto al riesgo de accidentes.

En cuanto a la presentación de los resultados, es igual de práctico que el método LEST, ya que permite observar gráficamente la valoración del puesto mediante el “perfil analítico” (con un punto por cada uno de las 27 variables) o mediante el “perfil global” (con un punto para cada uno de los 8 factores, más el referente a la concepción del puesto).

El método ANACT

Es un método subjetivo, ya que se basa en la opinión de los propios trabajadores y mandos, lo cual implica una mayor participación e implicación en los posibles cambios y mejoras, aunque por otro lado sea más impreciso.

Se basa en encuestas y observación de las reacciones sobre el terreno, y podemos resumir las etapas de que consta como sigue:

  1. Conocer y comprender la empresa:
    1. Objetivos:
                                                              i.      Comprende la estructura interna de la organización
                                                            ii.      Descubrir los problemas relacionados con esa estructura
                                                          iii.      Identificar los signos que evidencian los problemas
    1. Medios (cuadros y fichas):
                                                              i.      Listado de sectores y sus problemas
                                                            ii.      Análisis de dependencias entre sectores
  1. Análisis de la situación general:
    1. Objetivos:
                                                              i.      Localización de los problemas en cada sección, evaluación y comparación con la situación global de la empresa
    1. Medios (cuadros y fichas):
                                                              i.      Comparación entre sectores (situaciones desfavorables o no en cada indicador propuesto)
  1. Encuesta sobre el terreno:
    1. Objetivos:
                                                              i.      Recoger la opinión de los interesados como información complementaria
                                                            ii.      Resumir la información recogida (sintetizar)
    1. Medios (cuadros y fichas):
                                                              i.      Batería de evaluación básica (contempla una serie de apartados como puesto de trabajo, entorno del puesto, distribución del trabajo, etc.), donde se da un peso global a cada uno de los indicadores que componen cada apartado
                                                            ii.      Cuestionario guía, donde se consideran una serie de preguntas para contestar a cada indicador
                                                          iii.      Síntesis de puntos positivos y negativos (problemas resueltos y no resueltos)
  1. Análisis del estado actual de las condiciones de trabajo en cada sección:
    1. Objetivos:
                                                              i.      Aislar los problemas de cada sección. Localización de las condiciones de trabajo no satisfactorias
                                                            ii.      Localización de posibles orígenes o causas
                                                          iii.      Diagnóstico de las condiciones de trabajo de cada sección
    1. Medios (cuadros y fichas):
                                                      i.      Problemas no resueltos y su posible causa (técnica, organizacional, psicosociológica o financiera).
                                                            ii.      Serie de situaciones en las condiciones de trabajo (ayuda a la búsqueda de posibles problemas).
  1. Discusión de los resultados entre las partes sociales y puesta en práctica de un programa de mejora:
    1. Objetivos:
                                                      i.      Reflexionar y formular propuestas de acción mediante negociación y confrontación de distintos puntos de vista
                                                            ii.      Seguimiento y evaluación de las acciones propuestas
                                                          iii.      Análisis de retrasos y problemas surgidos en la puesta en práctica
    1. Medios (fichas)
                                                              i.      Programa de mejora.